- La electro-movilidad tiene muchas caras, y el hidrógeno es una de ellas.
- La pila de combustible es parte integral de la estrategia de sistemas de propulsión de Daimler AG.
- El GLC F-CELL de pila de combustible, con una batería recargable de iones de litio, va de camino a su producción en serie.
El potencial de la tecnología de pila de combustible, y del hidrógeno para el almacenamiento de energía, está fuera de toda duda. El hidrógeno juega un importante papel en el debate sobre las formas de alcanzar los objetivos climáticos a nivel mundial. Es uno de los caminos en los que el sector del transporte puede ampliar la gama de combustibles de una manera respetuosa con el clima: porque gracias al hidrógeno generado a partir de energías renovables se pueden reducir significativamente las nocivas emisiones de CO2. Un vehículo de pila de combustible impulsado por hidrógeno no produce emisiones contaminantes locales, ni dióxido de carbono (CO2).
En paralelo al foco actual en la tecnología de baterías y el lanzamiento de la gama de modelos bajo la marca EQ, Daimler AG continúa con sus actividades en el campo de la tecnología de la pila de combustible, siendo ésta una parte integral de su estrategia de propulsión.
Los modelos GLC F-CELL pre-serie
Tras el lanzamiento de la que ya es la cuarta generación del smart eléctrico, las unidades pre-serie del GLC F-CELL son un nuevo hito de Daimler AG en el camino hacia la conducción sin emisiones, y subrayan el compromiso de la compañía con esta tecnología. Daimler ya ha adquirido experiencia con vehículos eléctricos propulsados por hidrógeno a lo largo de varias generaciones de vehículos, con los que se han realizado millones de kilómetros de pruebas en todo el mundo. Los modelos pre-serie de los nuevos GLC F-CELL suponen una primicia mundial, pues se trata de automóviles de pila de combustible que utilizan, como fuente de energía adicional, una batería de iones de litio recargable y enchufable.
A través de una interacción inteligente, las dos fuentes de energía alimentan al motor eléctrico, mientras ofrecen placer de conducción con cero emisiones locales. Una gran autonomía, un repostaje rápido, una potencia de 147 kW (200 CV) y la última generación de sistemas de asistencia con características específicas para este sistema de propulsión, demuestran que el GLC F-CELL será un vehículo eléctrico ideal para la familia y de gran practicidad en el día a día.
Seguridad: sin concesiones en los trenes de propulsión alternativos
Los expertos en seguridad de Mercedes-Benz han podido aprovechar los casi 30 años de experiencia de la compañía con vehículos de pila de combustible. En el desarrollo de la variante F-CELL del GLC lanzada en 2015, los ingenieros prestaron especial atención a la integración de componentes relevantes para la seguridad como los tanques de gas de hidrógeno, las juntas y válvulas de gas, así como los elementos de alta tensión.
Los depósitos de hidrógeno están instalados en el área protegida contra choques entre los ejes del vehículo y, además, están protegidos por un bastidor auxiliar alrededor de los depósitos. En caso de impacto, se han implementado numerosas medidas adicionales como, por ejemplo, un sistema de válvulas de múltiples etapas, así como circuitos de protección especiales para el sistema de alta tensión. Las pruebas de choque con los prototipos del GLC F-CELL y anteriores vehículos de hidrógeno demuestran que se ha logrado un nivel de seguridad comparable al de los vehículos convencionales. Como resultado, el GLC F-CELL cumple no solo con todos los requisitos legales, sino también con los más exigentes estándares internos de Mercedes-Benz.
De camino hacia la producción en serie
Daimler se está preparando para la producción en serie del Mercedes-Benz GLC F-CELL. Este SUV práctico y familiar se producirá en la planta de Mercedes-Benz en Bremen. Nuestro socio EDAG, ubicado en las inmediaciones de la planta, ofrecerá soporte a la fábrica en la integración del sistema de propulsión.
NuCellSys GmbH tiene su sede en Kirchheim/Nabern, en el área metropolitana de Stuttgart. Esta subsidiaria, propiedad de Daimler AG, ha desarrollado la unidad completa de pila de combustible y el sistema de almacenamiento de hidrógeno para el GLC F-CELL. También construyeron los primeros prototipos de vehículos, las unidades preserie se producen en el centro tecnológico de Mercedes-Benz en Sindelfingen.
La planta de Daimler en Untertürkheim se encarga de la producción del sistema completo de pila de combustible. La pieza clave del sistema de pila de combustible, la pila constituida por alrededor de 400 celdas de combustible, es fabricada por Mercedes-Benz Fuel Cell (MBFC), que opera la primera planta del mundo dedicada exclusivamente a la producción y montaje de celdas de combustible, situada en la Columbia Británica (Canadá).
El sistema de depósito de hidrógeno se produce en la planta de Mercedes-Benz en Mannheim. La batería de iones de litio proviene de la firma subsidiaria ACCUMOTIVE, propiedad de Daimler, en Kamenz/Sajonia, Alemania.
La infraestructura es esencial
Una infraestructura que cubra todas las necesidades es esencial para el éxito de la movilidad eléctrica. La creación de estaciones de recarga, así como de estaciones de repostaje de hidrógeno, avanza rápidamente en todo el mundo. Tanto en el hogar, como en el trabajo, en la carretera o al ir de compras: hay varias formas de suministrar energía a los vehículos eléctricos.
Además, cuando se trata de la infraestructura hidrógeno, el progreso es constante. Junto con sus socios de la joint venture H2 Mobility, Daimler ya ha elaborado un plan de acción concreto. Centrada por el momento especialmente en Alemania, está programado que la red H2 llegue a 100 estaciones de hidrógeno a finales de 2019. Para 2023, habrá una red de hasta 400 estaciones. Además, se están promoviendo proyectos de infraestructura similares en Europa, Estados Unidos y Japón.